jueves, 23 de julio de 2015

Algunos consejos para visitar la Casa Milá de Barcelona



"Aprenda a tocar el violín", así fue la respuesta de Antoni Gaudí, el famoso arquitecto catalán, que dijo a un residente de la original Casa Milà, cuando le preguntó con perplejidad dónde podría poner un piano en el interior del edificio. Apodado La Pedrera (la cantera), fue un encargo de Pere Milà Camps, de familia rica catalana, y que más tarde se quejó de que la extravagancia de Gaudí a la hora de construir este edificio.



La Casa Milà es una de las grandes obras del arquitecto y se encuentra en Passeig de Gràcia nº92. El edificio es de líneas sinuosas, delgadas y poco pensadas para la comodidad de una casa corriente. He aquí el motivo de la pregunta.  

Son muchas las anécdotas sobre la Casa Milá: parece que el artista Santiago Rusinyol, también comentó acerca de ella, expresando que la mascota ideal para tener en esta casa sería una serpiente, no un perro. Criticada por décadas después de su finalización en 1912, este singular edificio fue rescatado del abandono y se abrió a los turistas a finales del siglo XX.



La estructura de hierro que soporta los siete planos está completamente oculta detrás de una piedra de revestimiento corrugado, adornado con balcones cuyas barandillas de hierro parecen algas flotando en el mar. No es visible desde la carretera, incluso el techo es ondulado y, cuando llueve o hace viento, da la impresión de que nos encontremos frente a un barco en un mar tormentoso.

Sin duda alguna, la Casa Milà es una de las obras maestras de Gaudí. La idea original de Gaudí incluyó una rampa en espiral que traería los coches delante de las puertas de los apartamentos (una solución que resultó poco práctica finalmente), pero la Casa Milà tiene todavía uno de los primeros aparcamientos subterráneos en el mundo.





Con el tiempo, el maravilloso ático se convirtió en el Espai Gaudí, el mejor lugar para aprender sobre la vida y obra del gran arquitecto. De particular interés son las fotografías de los interiores de algunos edificios normalmente cerrados al público.

miércoles, 1 de julio de 2015

Visita Berlín o Roma casi gratis

¿Te apetece escaparte a una capital europea este verano pero no llegas a fin de mes? No necesariamente te costará mucho dinero! Un fin de semana en Berlín o en Roma, incluyendo vuelo y dos noches de hotel te puede costar menos de 250 euros. Sigue estos consejos para disfrutar de todo lo gratuito en estas dos ciudades de Europa.

Berlín gratis: paredes de arte y la inmersión en la historia

Uno de los lugares más interesantes de Berlín, gratis, es la East Side Gallery: una galería de arte bastante inusual y única que conserva la sección más larga del muro de Berlín, ahora cubierta con murales de más de 106 artistas.
La parte superior del Reichstag, sede del Bundestag (Parlamento alemán) desde 1999, es una magnífica cúpula de cristal, con una terraza y una vista espectacular de la ciudad. Se puede visitar totalmente gratis, reservando con antelación en su web, y disfrutar d elas mejores vistas gratis de Berlín.
Todos los martes a las 13, el vestíbulo de la Filarmónica de Berlín ofrece conciertos gratuitos de música clásica, una experiencia única sin pagar un euro!

Roma de forma gratuita: la historia a todo el mundo

Roma no es la ciudad más barata del mundo! Pero la Ciudad Eterna se puede visitar incluso con poco presupuesto. Por ejemplo puedes visitar gratis los Museos Vaticanos, con su magnífica Capilla Sixtina cada último domingo del mes ahorrando € 16!

Y para aquellos que quieren el arte pero sin tener que pagar una fortuna en entradas, Roma ofrece la oportunidad de admirar obras maestras como Rafael y Caravaggio en la iglesia de Sant 'Agostino, otras pinturas de Caravaggio en San Luis de Francia y en Santa María del Popolo. Y si la belleza de la antigüedad clásica no tiene precio para ti, un recorrido por los Foros Imperiales cuesta € 12. Espectaculares vistas se puede gozar desde el Capitolio, donde la entrada es gratuita. Gratis es también la visita del impresionante Panteón y poner tu mano en la Boca de la Verdad.